jueves, 18 de abril de 2024

Marcel Duchamp, buscando el absoluto a través de la nada
Marcel Duchamp conocido como “el hombre más inteligente del mundo” fue un artista francés quien saltó a la fama debido a su concepto de arte entendido como ready-made en donde exaltó el valor de lo coyuntural, lo fugaz y lo contemporáneo. Desarrolló una creación artística como resultado de un puro ejercicio de la voluntad sin necesidad estricta de una formación, preparación o talento. Además fue un extraordinario ajedrecista y vivió una parte de su vida en Buenos Aires aunque residió entre Paris y Nueva York por largos periodos de tiempo.
Sus ideas incluyeron la cuarta dimensión y el arte interpretado por la mente y no por la retina, algo que en su momento parecía una idea bastante loca y sin fundamento y que fue adhiriendo en popularidad, para Duchamp el arte es un movimiento psicológico, un tránsito, su interés por la geometría no euclidiana y por los diferentes métodos que el azar le proveían le permitieron abrir nuevos canales de transmisión al arte de su época. Para Duchamp “Dado que la suerte de cada uno es distinta, el resultado de su azar es una expresión de su subconsciente.” Su pregunta, ¿Se pueden hace obras que no sean de arte? plantearon el problema artístico del ready-made que es una crítica al fetichismo sobre la obra de arte que se ha vuelto más latente que nunca en el mundo actual en donde el arte de primer nivel se transa en la bolsa de comercio y en las grandes casas de remate y compraventa. Duchamp podía crear algo moviendo dos o tres elementos dentro de su mente y hacerlo devenir obra de arte para luego decir “Esto que he hecho no sé lo que es pero está lleno de significado,” para Duchamp el arte es una función del espíritu y no una función de la mano, ya que “No es la obra de arte la que tiene valor, sino el juego que lleva a crearla.” Dejó muy claro el status del arte moderno al considerar que “El arte es una forma de vida y no una forma de entretenimiento,” porque para Duchamp “La belleza reside en la mente del espectador no en el objeto en sí.” Duchamp no estaba interesado en la retina sino en el concepto de visión que va ligado al espíritu y que no es un acto automático, sino reflexivo, “No estoy interesado en el que mira sino en lo que ve,” solía decir. Sin embargo los cánones del arte que el admiraba tenían que ver con lo divertido más que con lo serio, más cercano a la provocación que a una comprensión teórica o espiritual. Para el pintor francés el arte debía ser una invasión del mundo real, que más que estar enfocada en la fama, el éxito o la respetabilidad debía situar al artista en su propia desorientación. Para Duchamp el arte es una forma de pensamiento visual que una vez que se concreta y se asume lleva a la absoluta liberación, ya que según su manera de verlo el arte no tiene reglas, solo posibilidades. Para este artista absoluto el arte es algo que se experimenta, el arte es una forma de comunicación sin palabras. Una pregunta sin respuesta a la que el artista y el espectador deben someterse. Sus formas de expresión le permitieron afirmar que la obra pictórica y la escultura son mecanismos que permitirían al hombre equilibrar el caos y el orden. El arte como una búsqueda eterna, una bella manera de jugar con el tiempo y domarlo, Para Duchamp solo “El arte es una forma de encontrar la belleza en lo inesperado”

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